Caracol se sentía oscuro y sin brillo hasta que Caracola le demostró que era hermoso. Con sus cuernitos al sol, anda que anda y habla que habla, descubrirán juntos en qué consiste la amistad...

Caracol anda despacito y Hormiga lo hace muy rápido, pero eso no les impide estar siempre juntos. Un día deciden irse a bañar a un lago, una excursión con la que conocerán mejor la naturaleza y también a ellos mismos...

«Bonito día para navegar», concluyó Caracol y decidido, zarpa en una hoja grande. Cierra los ojos y sueña que navega por un río caudaloso, hasta que su particular barco encalla. Con esta aventura conocerá nuevas razones verdes y cantarinas para acabar la travesía más feliz que cuando la inició...

Caracol y Caracola dan un paseo lleno de aventuras. La perra Fifí los confunde con dos bombones y el gato Marujo, con un par de bolas. «¡Qué susto!», coinciden ambos, cuando salen airosos después haberse ayudado el uno al otro...